Los Estados Unidos, a través de su actual presidente, ponen el grito en el cielo –o en el infierno– por la presencia de supuestos terroristas islámicos en la zona de
la Triple Frontera. Ojo: yo no digo que no sea cierto ni tampoco que no sea grave si fuera cierto. Pero mi pregunta es: ¿por qué no anuncian –con bombos y platillos, como corresponde a un acto de campaña (militar)– la más o menos reciente apertura de su
base militar en esa misma zona o, incluso, la inmunidad judicial de que gozan sus agentes en territorio paraguayo? (Porái lo de la base militar es técnicamente exagerado, pero no es la primera vez que lo escucho*.)
Complementariamente, desearía que alguien me desasnara al siguiente respecto: ¿qué está pasando durante el gobierno K con las acciones militares en Sudamérica? ¿Cómo sigue aquel entrenamiento en que participaban –al menos hasta De
la Rúa– las fuerzas armadas de América latina y Estados Unidos? Denle, cópense.
PD: de igual manera, aunque en muy otro orden de cosas, reclamo encarecidamente cualquier información que me pudieran pasar sobre cómo se maneja la opción “marcar blog” (en principio, gran instrumento de botonería).
* No me culpen de paranoico, pero a las 4.13 acabo de corregir la entrada, y tres minutos después entran tres visitas (dos de EE.UU. y una de China).
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