29 julio 2010

Mendoza, tierra de sol y buen vino

las miro y las miro, y no las entiendo.
¿qué hacen esas comillas custodiando la palabra pruebas?



[ Una nota sobre el asunto y no sobre esta tontería, acá. ]


16 julio 2010

Correspondencia + Porteñazo

Denuncie a un compañero: el programa más exitoso del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires

Entre todas las catástrofes y ataques a las políticas públicas que por acción u omisión nos impone la gestión macrista, ahora parece cobrar auge una nueva iniciativa que consume más recursos que todos los programas sociales y sanitarios que se venían desarrollando en nuestra castigada ciudad. El programa “Compromiso laboral” o “Denuncie al compañero” (www.compromisolaboral.gob.ar/) tiene más recursos de logística e implementación que, por ejemplo, el de Salud Materno-Infantil, que va a tener que asimilar el aumento en un punto de la mortalidad infantil (en la ciudad más rica de la Argentina); o el de Salud Sexual y Reproductiva, que no dispone de métodos anticonceptivos para distribuir; y ni que hablar del cumplimiento de la ley de Educación Sexual Integral en las escuelas; o de la Coordinación Sida, que desde hace más de un año no dispone de materiales gráficos preventivos para informar a los miembros más vulnerables de la comunidad
Los hospitales viven un cotidiano de Cromañones donde todos los días alguien muere porque la ambulancia no entra a la villa o porque los quirófanos se cierran porque hay más ratas (literalmente) que anestesistas.
Y mientras todo esto pasa, la legión macrista saca a la calle a sus auditores, sicarios patéticos y funcionales a esta gestión para que persigan a los compañeros, denunciados, entre otras fechorías, por cuidar a sus hijos enfermos.
Por eso, haciendo uso de este exitoso programa, que además promueve la denuncia anónima, recomendamos a los trabajadores del gobierno de la Ciudad que se sumen a esta maravillosa iniciativa denunciando al ministro de Salud por cumplir otras  funciones rentadas, incompatibles con su cargo,  y por desestresarse pintando cuadros en su despacho, mientras la Legislatura lo espera para escuchar explicaciones sobre la calamitosa situación de la salud pública en la ciudad.

Entrá y denunciá al ministro corrupto en

Los “Trabajadores Anónimos” del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires


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15 julio 2010

Matrimonio igualitario: 33 a 27 (LTA)

Pichetto cierra el debate. Tiene incluso la posibilidad de salamear un poco a Rodríguez Saá y darle con duro a Negre de Alonso. Y para un planto en términos de qué mal que está la Iglesia, comandada por una línea dura representada por Joseph Ratzinger o por el tenebroso monseñor Aguer o Marino. Y el recuerdo de Quarracino cuando afirmó por ATC (confrontar con el actual Canal 7) que había que hacer un gueto gay. Y de lamentarse por las últimas decisiones de Bergoglio, a quien pensaba más sagaz. Y sin embargo, Pichetto también se deja un minuto para referirse a que entre la iglesia católica y los cultos del teleevangelismo, prefiere a la primera y por eso desea que se ponga un poco las pilas. Y termina Pichetto retando al presidente del Senado, por el ardid, el artilugio del dictamen del Senado, como Cámara de origen de una sesión en que era revisora. Y execrar el proyecto de unión civil de la senadora Negre de Alonso que proponía que un funcionario homófobo alegara objeción de conciencia para no cumplir con su función, su obligación, de casar todo tipo de parejas.

Festejemos la diversidad. Y la institucionalidad. Y las garantías. Más allá de las lágrimas que lloran los que a veces nos mandamos una cagada grande, como Negre de Alonso.
Y reclamemos ya por la inmediata instauración de un mercado negro de semen. Unos pesos extra no nos vienen mal a ningún varón, al menos para ejercitar los vicios.

Nosotros y nuestras posiciones

Las banderas no describen jamás de un modo exhaustivo la amplitud desplegada de las posiciones políticas. De hecho, si bien no vi banderas del Acuerdo Cívico y Social, sí escuché después a la senadora Estenssoro su exposición por el voto afirmativo, y al senador Castillo, de Catamarca, también. E incluso Giustiniani, el opositor socialista santafesino, también votará afirmativamente.
La alusión a que el kirchnerismo fomenta la enemistad entre argentinos no es más que un modo macabro de referirse a los nuevos y benéficos reagrupamientos que se corroboran en las calles y en las leyes de este país.
Además, trasnoche de superacción en plena tiranía kirchnerista, la Cámara de Diputados debate una nueva ley de glaciares, consensuada y respetuosa de esos bienes vitales (todos los glaciares lo son) de millones de personas y decenas de ecosistemas. La ecología bien entendida empieza por el hombre, el ser humano.
Comprender su lógica también es trazar las nuevas coordenadas políticas, ubicarse uno mismo en las situaciones emergentes.
En un momento, por ejemplo, hubo un cortocircuito entre Los Descamisados y Alex Freire desde el escenario, que empezó por un himno cantado a la que te criaste y terminó cuando Alex Freire no quería seguir hablando porque los bombos estaban sonando. Sin embargo, en un momento, Alex entendió, y sospechó que ese bombo suena hasta cuando le habla Kirchner, hasta cuando escucha a Moyano, y recordó en definitiva que, en cualquier movida política que se precie, se escucha un bombo como telón de fondo. Y ahí sí se le animó a la arenga y a convertirse en referente político, a ser consciente del juego de roles. (Las mejores oradoras de ese segmento fueron las dos lesbianas sexagenarias, y también, después, Vicky Donda y la representante de la comunidad mapuche.)
Consciente fue el compañero Rossi anoche también, por entender que al Movimiento no le conviene dos victorias en una noche, y por eso votó contra la Ley de Glaciares, pero sólo por considerar que es una norma nacional que se inmiscuye en competencias de los gobernadores, esa decisión evita la unanimidad en el tema (como en 2008) y le deja la victoria a una oposición que encuentra por fin la posibilidad de ganarle al kirchnerismo con una iniciativa benéfica para millones de habitantes de este país.

Bochatón tocó bárbaro. La tercera canción parecía compuesta especialmente para esta noche.

Fiesta de la democracia.

Esperemos encontrarlo a Alex Freire en marchas en favor de una nueva ley del peón rural o de arrendamientos o de entidades financieras.

Nosotros o la descanibalización de los caníbales

Hace unas horas Martín, un compañero y amigo del trabajo, nos mostraba a varios otros el comentario en Facebook de un ex compañero, uno que se pasó, hace unos seis años, de una empresa de La Nación a otra de Clarín, en cuyo Grupo hoy presenta (eufemismo por “vende”) gadgets, artilugios de punta, artificios tecnológicos.
Alegaba el muchacho, con enjundia digna de mejor causa, que este Gobierno era una mierda de terror, que lo único que hace es dividir a los argentinos, enfrentar a los del “campo” contra los “anticampo”, “a los gays contra los antigays”, tiraba otras putativas disputas, y cerraba con “al Gobierno lo inspira el odio” (o sólo “inspira odio”, no me acuerdo) y con que él, mi amigo Martín, opinaba tan a favor del Gobierno porque algo le habrán dado o pagado.
Ok. No da para ensañarse, no me da; tal vez porque me lo cruce, y simplemente porque no da.
Es evidente que pululan las personas para quienes la manifiesta existencia de Néstor Kirchner (y, a través de él, también la de Cristina) constituye un agravio al país, y tal injuria al orden del universo sólo se repararía con la derrota definitiva de cualquier kirchnerismo posible, bien en manos de un candidato opositor o para peor por la mismísima Muerte.
No los neguemos: están ahí. Existen.
Pero ¿qué habremos de hacer con los caníbales? ¿Qué les ofreceremos a estos idealistas, a estos fanáticos del rechazo para que recapaciten, para que acepten un poco mejor la realidad, para que aprovechen sus vidas?
En mi caso, debo reconocer -da vergüenza ser pobre- que tengo apenas una cámara de fotos Olympus que no les llega ni a los talones a las previas, Sony, una perdida, la otra robada. Y ni siquiera tengo el cable USB/micro-USB (si es que existe tal denominación) para subir las fotos que saqué esta tarde noche en Congreso. Pero podría asegurarle a cualquiera que hoy vi, se vieron, en el mismo acto, banderas de todos los colores, del PTS y su Panes y Rosas, del MST, del Proyecto Sur, de Libres del Sur, de Sur a secas, de La Evita, La Cámpora, de otras organizaciones filo o kirchneristas plenas, al menos dos grandes banderas de la Juventud Radical (una de ellas, ¡de Merlo!), de varios centros de estudiantes de la UBA, amén de las consabidamente multicolores, las de la Federación Argentina LGBT, muchas otras banderas más, amén de las pancartas que decían “Satanás, Satanás, bajate la sotana” y del el zepelín de la CHA.
De seguir así... que este Gobierno siga desuniendo así a los argentinos hasta por lo menos 2015. Ninguna otra fuerza podría hacerlo mejor. Además, ojo: la descanibalización de los caníbales jamás ocurrirá antes.

09 julio 2010

En memoria

El 21 de junio murió el abuelo de Malala, uno de esos humanos exitosos, esos ejemplares de la especie que mueren muy viejos, no de vejez, sino por exceso de vitalidad. Un abuelo de los que inspiran, lo opuesto a un viejo de mierda.
Veinte días antes, ya había proyectado don Julio un cerramiento temporario para el patio de su casa, en medio de la vorágine de una amplia refacción, sustentada por sus ganas de vivir bien y en particular por el ajuste de su jubilación (a la suba, se entiende) y su correspondiente retroactivo. Y lo estaba llevando a la práctica.
Intentaba colgar entonces don Julio un plástico grueso para cortar el aire invernal que entraba sobre la puerta, a través de una media pared de celdillas huecas. Pero apenas subido a la escalera, un tajante mareo lo hizo irse de espaldas hasta darse el marulo contra el piso, o tal vez contra la pared de las habitaciones.
Sin embargo, para cuando vino la ambulancia, el tipo ya estaba repuesto, y médico y enfermero tuvieron apenas la necesidad de limpiarle la herida y cerrársela con la gotita. Le charlaron un poco, constataron su lucidez, y finalmente aprovecharon para comerle unas empanadas que don Julio venía horneando para la noche. Cuatro empanadas se llevaron puestas. Si todavía había un montón y estaban calentitas...
Pero el daño ya estaba hecho. Hacía rato que había pasado los 90 y, en dos semanas, una ínfima hemorragia instiló sangre en su cráneo y echó a perder diría –aunque justo es que concluyó– todo ese dicharechero, peronista y funebrero trabajo.
Fue llorado por varios y más lo recordaremos.
LTA.
¡Viva Chacarita!

03 julio 2010

Desmundializándonos

El fragor de la lucha ya se extingue,
por doquier, de la muerte la amargura.
Ya el odiado enemigo se distingue
alejándose deprisa en la llanura.

Ya los fieros enemigos se alejaron,
no resuena el ruido de sus botas,
nos pasaron por encima y nos ganaron,
nos dejaron en derrota.

Perdimos, perdimos, perdimos otra vez.