24 septiembre 2009
Catarro catártico
Siempre me reprocharon que era una persona contradictoria en muchos aspectos. Desde el sentido común tuve que oír diagnósticos clínicos como "Sos un bipolar" y como dije desde el sentido común, obviamente desoigo cosas como esas y no porque me moleste que alguien lo piense, sino porque yo no puedo hacer diagnósticos... Supongo que la contradicción será una cuestión natural del ser humano.
En la oficina vive un montón de gente de distintos lugares, algunos vienen del sur, algunos del norte y algunos venimos del oeste. A veces paro la oreja para oír la mesa de debate del tema del día y no dejo de sorprenderme de las cosas que oigo.
Hoy es la nueva Ley de Servicios Audiovisuales, el tema que resuena en el aire. La discusión o intercambio es demasiado superficial. Cada uno busca el Bonelli que lo represente y repite en tono prepotente que su postura es la correcta. A veces (la mayoría) sólo basta con referirse al articulado para que la conversación salga de mi ámbito de audio.
Acá trabajan cerca de 800 personas, que viven de sus sueldos, que son mucho más altos que los de los maquinistas del subte y que en muchos casos es gente que no tiene ninguna habilidad que los destaque o los haga profesionales, yo no soy profesional tampoco (es una cuestión momentánea, eventualmente terminaré la facultad y alcanzaré el último de los mandatos familiares burgueses que me queda) De todos modos me considero una persona sensata y trato todo el tiempo de analizar (dentro de mis posibilidades) cual es la realidad que me rodea.
La realidad es que existe una clase media que a través de diferentes momentos de la historia accede a un determinado poder político y económico, como grupo social funcional a una clase que controla parte de los negocios dentro de los límites del país. La realidad es que hoy, con la ley de medios en danza, queda en evidencia que es mucho más fácil (para estos actores) que les digan qué deben pensar y sobre todo cómo vociferarlo.
Entiendo que la gente defienda sus valores y entiendo que se defienda cada posición ante un determinado conflicto. Pero decir que "la supuesta desaparición de TN" sea considerada sinónimo de ataque terrorista contra la libertad de expresión y la libertad de prensa, me parece un poco excesivo. Y más excesivo me parece que alguien que gana bastante dinero sin tener ningún documento que avale su pericia se queje del gobierno como si fuera dueño de un multimedio. En este país han pasado cosas graves y entre ellas la desideologización... hoy en día entender que el proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales es antidemocrático, es un razonamiento estúpido por lo menos en las condiciones en las que se está planteando.
Amigos, yo sé que es muy fácil y sobre todo cómodo repetir un mensaje, pero un poco de cordura. Festejemos la democracia, la independencia y la soberanía. Fuimos colonia y fuimos un país tercermundista para los banqueros globalizados... Este proyecto es único y es determinante para la historia de Latinoamérica.
Sé que acá no tengo que convencer a nadie, pero necesitaba catarsis.
Mientras agoniza
El desaparecido no sería uno cualquiera, de esos que pululan por la fláccida envergadura del cable: con TN -hermano de TyC- desaparecería el hijo de una época que acompaño sólo en el sentimiento.
TN fue el enunciado genérico de una enunciación incesante: información necesaria, las 24 horas. Necesaria para el funcionamiento del dispositivo: el trust, el Grupo.
Como función amplió la producción del Grupo en la expansión del cable.
Como enunciado, reprodujo sus condiciones de producción.
Esa férrea sinergia le dio su composición voluble. Y su estilo informativo alternó lo obvio y lo inverosímil.
Su tema fue cualquiera.
Su lema fue un oxímoron: “Periodismo independiente”.
Frente al espejo del modelo genérico (CNN y el Primer Mundo) montó su táctica. Luego, su estrategia fue especular.
Y sus espejos, que son abominables, multiplicaron el número de lapegües.
Pródigos, te dijeron que los acompañes en la noche; todas las noches, con toda la información, con todo lo que vos necesitás saber. Cualquier 22 de septiembre, con cacerolazos aislados. Y un 19 de Diciembre, con el silencio, que es salud. En vivo para todo el país, el tránsito fluido de la Panamericana. En directo para todo el territorio nacional, la lluvia tenue de la ciudad (Buenos Aires, of couse).
Que no los dejes solos, decían. Que no cabecees, que no te duermas, que no vayas a soñar.
Periodismo independiente en calesita. En regresión sin pausa hacia el pasado. En soledad, en caravana interminable, que se hunde en el olvido con su mueca espectral.
23 septiembre 2009
La tensión causa 3 nuevas muertes
Por su parte, acá Fernando Báez hace la comparación entre el Estadio Nacional de Chile (1973 y siguientes) y los 200 detenidos en un estadio de béisbol en Tegucigalpa (pleno siglo XXI).
22 septiembre 2009
Alerta meteorológica
19 septiembre 2009
La infancia del cine

18 septiembre 2009
¿Alguien tiene que ceder?
Ceda usted, montonero Julio César Cleto Cobos, ceda usted y ¡¡¡renuncie!!!
Ah, no. Resulta que usted, como De la Rúa, también es un pusilánime. Usted quiere reeditar permanentemente la gloria de su "no positivo" y que los sectores más retrógrados de esta sociedad le dediquen remeras, vitoreen su nombre y elogien sus testículos.
Y, claro, eso sólo puede hacerlo desde ese lugar, porque sin nuestra Presidenta, usted... USTED NO SERÍA NADIE.
17 septiembre 2009
Decimos... PROyección
Más libertad y más regulación

“Cada mujer tiene que decidir lo que a ella le conviene”, Carmen Argibay, jueza de la Corte Suprema.
Nueva ley de entidades financieras. Nueva ley de contrato de trabajo.
¿Veinte años no es nada?
Por otro lado:
146 votos a favor. 108 oficialistas (FPV). Es decir: 38 de la oposición. 3 votaron en contra. Es decir: la oposición que se retiró (2/3 de los opositores) es la que no quiso dar el debate de u proyecto de ley presentado hace seis meses.
El Poder Ejecutivo no sale por sorteo
por el Partido Solidaridad e Igualdad
Sube Silvia



Sube y baja




16 septiembre 2009
Carolina Moisés, diputada de la Nación

Con ustedes, Carolina Moisés, diputada jujeña por el FPV.
“Yo no me voy arrodillar ante ningún poder, porque si yo lo hago, se ponen de rodillas los miles de jujeños que represento. De rodillas se ponen los que se llenan la boca hablando de la libertad, de la república, de la democracia, pero ahora se fueron, abandonando su lugar para ponerse frente a las cámaras de televisión.”
¡Que viva Jujuy!
15 septiembre 2009
Epístolas a la progresía II (APA)
Hubo un día (cuando Cavallo asumió como ministro in extremis de De
“La democracia se tomó 26 años para reformar la ley de radiodifusión, tomarse una hora y media para discutir algunos temas me parece una burla al Poder Legislativo”, dijiste hoy vos, diputado nacional.
¡Renunciá!
Renunciá o votá lo que lo que todos sabemos mejor para todos.
PD: Con “todos” me refiero a los que los que estamos de este lado; el lado -por decir algo- de los que necesitamos un blog para interpelar a nuestros representantes.
PD 2: Para saber lo que es el Fútbol Para Todos, hacé clic acá. No te vayas a confundir con lo que te dice Clarín.
¿Querido? Pino
Ayer la Presidenta dijo que, pues bien, no a las telefónicas.
Ahora vos venís a decir que hay 25 puntos más para ser revisados. ¡25!
De todos modos, como tu nueva organización política recién se integrará a la Cámara de Diputados el 10 de diciembre, y teniendo en cuenta todas las modificaciones que se le hicieron –para peor– a la Ley de Radiodifusión de la dictadura, te aconsejaría que voten a favor del próximo dictamen de comisiones y que, en todo caso, en un futuro promisorio (de la democracia argentina y de tu partido en particular), promuevan las modificaciones que le parezcan más convenientes. Total... va a haber que seguir discutiendo, porque exceptuar a las telefónicas del triple play es como prohibirles a los delanteros que metan goles: no se sostiene por mucho tiempo.
Mirá que progresistas ya vimos muchos y sólo por sus frutos los reconocemos.
No rompas.
No rompás las pelotas.
Abrazo.
10 septiembre 2009
Instrumento de viento de alcance masivo

El deseo no es sólo futbolístico
09 septiembre 2009
Mantengamos vivo el espíritu del "Fino"

Los carteles de vía pública, me han intentado vender cosas que no necesitaba, me han presionado para cambiar mi voto, me han mostrado tapas de revistas que nunca me interesaron... Pero es la primera vez que me amenazan.
Para meadita afuera del tarro, es un poquito grave...
05 septiembre 2009
Picadito (hegemónicas emergencias residuales)
Los artículos, las notas, los segmentos, las secciones... los separadores y hasta incluso también las publicidades (propaganda, bah) que llenan sitios internéticos y páginas de papel de los grandes medios vienen reportando menos a su credibilidad que a su prosperidad, satisfacen asimétricamente las expectativas que los presuponen (la información y el lucro). Se enfrentan diariamente con escollos para consolidar el pacto de lectura. Puestos a buscar la verdad que sea rentable, el lucro hegemonizó la información. Hace rato.
***
Acabo de escuchar por Canal 7 el discurso del cardenal primado de la Argentina (es decir, el Arzobispo de Buenos Aires) hablando sobre los "volquetes existenciales, de hombres y mujeres que son despreciados y los chicos que no caben, que son despreciados, se los trata como mercadería", según transcribe La Nación.
Y si bien sólo Canal 7 cubrió la explícita referencia del Cardenal a la situación de la ciudad de Buenos Aires, al parecer estamos en campaña: Iglesia Católica Argentina para Todos, bien compendiada esta vez por Clarín.
Abel dice esto al respecto.
***
¿Viste que ahora Clarín cuelga enseguida los videos con los goles de los partidos? Eso tiene valor.
***
-Malala, leí de los estromatolitos en Clarín.
-¿Dónde?
-En Clarín, en Clarín.
-¡¿Compraste Clarín?!
-Nooo. En Clarín [dije señalando el monitor].
-¡Ah! En el blog de Clarín...
02 septiembre 2009
Puna
Salta, 31 de agosto de 2009
En Tolar Grande viven unas 200 personas. Para llegar desde San Antonio de los Cobres hace falta una camioneta 4x4. Por ese motivo, más la distancia, las excursiones son bastante caras.
[fuego en el cerro Macón: el atardecer en Tolar Grande]
El guía que nos llevó a San Antonio de los Cobres nos había dicho que los hombres de estos pueblos trabajan en la minería y que es por eso que no se los ve. Están una semana de cada cuatro en su casa.
Llegamos a Tolar Grande con la excursión que ofrece el propio municipio, que dispone de dos camionetas. Lorenzo fue nuestro guía; un hombre de pocas palabras, pero rendidoras. Allí, los que no trabajan en la minería trabajan en el municipio.
El trayecto fue de unos 280 kilómetros de paraíso mutante. Sí, el paisaje, cada tanto, se daba vuelta, se encrespaba, se estiraba, se teñía, se mezclaba.
[lluvia de color: camino entre Salta y San Antonio de los Cobres]
[escala de grises: camino entre Salta y San Antonio de los Cobres]
[ruinas preincaicas de Tastil, camino de Salta a San Antonio de los Cobres]
[camino entre Salta y San Antonio de los Cobres]
[viaducto de La Polvorilla, cerca de San Antonio de los Cobres, en camino a Tolar Grande]
[Los Colorados, en camino a Tolar Grande]
[Los Colorados y mi sombra]
El pueblo existe desde la década del treinta, fruto de la llegada del ferrocarril... el ahora conocido como Tren de las Nubes. El servicio se interrumpió en 2005, pero hace poco tiempo el tren empezó a llegar de nuevo, una vez cada tres semanas. Antes transportaba pasajeros y ganado; ahora, cereales. Puede ser que para fin de año vuelva a subir pasajeros. Junto a las vías están los corrales, testigos del pasado cercano.
[mañana fantasmal en las vías del Tolar]
¡Lo lindo que sería llegar a Tolar Grande en tren! Yo no recuerdo haber visto lugares de tanta hermosura, tan llenos de colores, tan sin gente, tantos miles de marrones y rojos, tanto de todo en medio del desierto, la puna.
Bueno... el Tolar.
Habíamos llegado a San Antonio de los Cobres con un guía jujeño residente en Salta, un hombre urbano de provincia. En San Antonio nos esperaba Lorenzo, “el hombre de hierro” fue el alias que usó el guía que nos devolvió a Salta. Lorenzo ha hecho varias expediciones al volcán Llullaillaco y su destreza se destaca a la hora de andar por el salar o subir una cuesta.
[Lorenzo en la apacheta del Cono de Arita]
La travesía fue agotadora, llegamos muertas y dormimos como bebés.
A la mañana siguiente fuimos a ver los ojos de mar que están en las afueras del pueblo, en el salar. Había, según creo, tres; sólo vimos dos.
[explosión caribeña: ojo de mar]
Lorenzo nos cuenta que hace muy poquito descubrieron unos fósiles vivientes en esos ojos de agua salada. No termino de entender si son restos de otras épocas o están vivos; me atajo y pregunto: “Perdón que parezca Susana Giménez, pero ¿vivos?”. “Así es, vivos”, me responde Lorenzo, se sonríe y muestra todos sus dientes y algunos restos de coca, que masca permanentemente.
Además de ser referencia geográfica del hallazgo arqueológico de los Niños del Llullaillaco, Tolar Grande es candidato a que allí se instale –sobre el cerro Macón– un observatorio astronómico, un telescopio para el estudio de agujeros negros. Los otros sitios candidatos están en Chile y las Islas Canarias.
Entonces, Tolar se va cada vez más para arriba.
Los ojos de mar son increíbles, el salar produce agua y ahí, en medio de la puna, entre los infinitos marrones y rojos, surge un turquesa casi caribeño. Las paredes, los bordes, son de sal, sal que parece un coral blanquísimo.
[coral andino: ojo de mar]
Esa sal de coral en realidad son estromatolitos. Los estromatolitos forman parte de la cadena de creación de la vida, ya que hace 3500 millones de años fueron los responsables de generar el oxígeno de la atmósfera y de la capa de ozono. Son organismos que producen oxígeno por fotosíntesis pero, a diferencia de las plantas, casi sin nutrientes. La bióloga María Eugenia Farías, directora de la investigación que desembocó en este hallazgo, encontró estas colonias hace escasos quince días. La semana pasada salieron notas en El Tribuno.
La tapa de El Tribuno del miércoles 26, entonces, me convoca por más de dos cosas.
Volviendo a los estromatolitos: si bien existen algunas colonias en el planeta (no tengo en claro si vivas o muertas), éstas son únicas, no sólo por estar vivas sino por su ubicación entre los 3000 y 4000 metros de altura. Expuestos a radiaciones solares intensas, altos índices de UV, con poco oxígeno atmosférico y escasísimos nutrientes, allí se reproducen algunas de las condiciones primigenias de la Tierra.
La información anterior nos fue directamente referida esa misma noche por la mismísima María Eugenia, en el refugio municipal del pueblo, donde estábamos alojadas.
Rebobino el sábado 29: a la mañana vimos los ojos de mar y el arenal, que son cercanos al pueblo; a la tarde recorrimos unos ciento y pico de kilómetros a través del Salar de Arizaro y visitamos el Cono de Arita.
[ojo de mar]
[el arenal]
[vista del Cono desde las minas de Arita]
Llegamos cansadas y felices, y fuimos a cenar al comedor de Lorenzo. En el pueblo hay tres comedores, pero nosotras finalmente le compramos todo a él. El sábado empezó a llenarse de gente. No es muy difícil llenar un pueblo donde viven 200 personas. Al día siguiente el refugio, el albergue y las casas de familia iban a estar colmadas por los visitantes que todos los años se congregan para cerrar el mes de celebraciones de la Pachamama. Hoy, lunes 31, es la gran fiesta, que culmina mañana al amanecer.
En el ir y venir de personas, aparece en el comedor una mujer de campera roja, acompañada por un hombre más grande. Era la bióloga. María Eugenia Farías es cordobesa, reside en Tucumán, tiene 41 años, es madre de tres hijos y es la investigadora responsable del LIMLA (Laboratorio de Investigaciones Microbiológicas de Lagunas Andinas).
Más tarde, en el refugio, conversamos con las personas que ese día habían empezado a poblarlo.Una catalana y un alemán, junto a su guía, que tenía un ejemplar del diario del miércoles dedicado por la científica. El alemán era astrónomo y su mujer, Montse, artista plástica. Venían de un congreso de astronomía en Río de Janeiro. Él, Uli, era integrante del organismo que planifica la instalación del telescopio que mencioné antes. Y, para ser alemán, hay que decir que era de lo más agradable. Ya había estado varias veces en el Tolar, pero su mujer no, así que estaban de paseo. ¡Ya no se podía creer todo lo que allí estaba pasando al mismo tiempo!
La velada fue amena, se sazonó con vino, fernet, pistachos y chocolate suizo.
Luego de la explicación detallada de María Eugenia, le confesé que mi hallazgo del congreso de sida habían sido ella y sus estromatolitos. Contó que fue a Salta para unas conferencias de prensa que le habían armado luego de la publicación del descubrimiento y que en el hotel Alejandro I se había encontrado con los pósters y los había estado leyendo: “Vos viniste por el sida y te encontraste con los estromatolitos; yo vine por los estromatolitos y me encontré con el sida”.
María Eugenia nos mostró fotos del viaje que hizo en febrero a la laguna de Socompa. Y de las jornadas reveladoras de hace quince días, cuando con un becario de doctorado del laboratorio se confirmó la presencia de esos organismos, sí, vivos. Las fotos: ella ataviada de buzo, con un traje evidentemente masculino (“no hay mujeres que hagan esto”); ella flotando en el ojo de mar, tomando fotos y muestras; el equipo de filmación de Canal 7, que la siguió en esta vuelta para hacer un documental que se emitirá en noviembre; ella chayando con los lugareños; y los estromatolitos, fotos del turquesa de la puna, la maravilla rodeada de desierto igualmente maravilloso.
Estaba exultante, hablaba con pasión y con emoción porque no podía describir la alegría que le había dado semejante descubrimiento, bromeaba acerca de la clase que estaba dando. Nos contó que los estromatolitos hacen que se precipiten los minerales, que con el paso de miles y miles de años sedimentan en piedras, cuya composición va variando de acuerdo con las condiciones ambientales de cada momento. Nos mostró una foto frontal de las paredes de los ojos y trajo una piedra de la camioneta: eran la misma cosa, una viva y la otra fosilizada. Los perfiles eran similares y ahí estaban, apiladas, las eras geológicas. La otra cosa de que me enteré es que el agua de los ojos de mar está allí desde siempre, desde hace miles de millones de años, no se evapora, no se filtra, jamás ha salido de ahí. Me impactó asimilar que nada había estado nunca tan siempre como eso. Grosso, muy grosso.
Contó que uno de los del equipo de filmación ideó un corto, que se grabó en una mañana. Un hombre bucea no sé por dónde, pero cuando sale del agua está en Tolar Grande. Nos dijo que buena parte del pueblo participó de la filmación.
La bióloga, fascinada, relataba aceleradamente y nos transmitía su excitación.
Cuestión que hace quince días, cuando confirmó el hallazgo con las pruebas de laboratorio, inmediatamente convocó a la comunidad a una reunión en el Complejo Polideportivo. Allí les explicó al cacique, a los guías turísticos locales y a quien quisiera escucharla, el descubrimiento que acababan de hacer, la importancia para entender los principios de la vida en este planeta, la relevancia que esto tenía para la comunidad científica internacional y la necesidad de que el pueblo tomara medidas de cuidado para evitar el deterioro de esta “ventana al pasado” y de su propia vida cotidiana. Uno de los ojos está contaminado al parecer por los desechos del pueblo, pero se puede evitar la contaminación de los demás.
[María Eugenia Farías en la reunión con el pueblo, hace dos semanas]
Explica que uno de sus principios consiste en que todo se haga con la comunidad del Tolar. “Esta gente ha quedado muy sensibilizada luego de lo que ocurrió con las momias del Llullaillaco. Para mí es fundamental que ellos participen de todo.”
Se emocionó cuando le contamos que Lorenzo nos había hablado del asunto. Y con la voz entrecortada, recordó la sorpresa de horas previas, cuando llegó al pueblo y vio instaladas las vallas que evitan que los vehículos se acerquen a los ojos a través del salar, una sugerencia que había lanzado en aquella reunión. También descubrió un nuevo cartel que reza “ojos de mar”. Lorenzo había mencionado que estaban en vías de poner una red cloacal, así que posiblemente la cosa se esté encaminando, y bien.
La bióloga no tenía planeado estar este fin de semana en Tolar, pero con el descubrimiento y su publicación en una revista especializada y en varias ediciones del diario provincial, en la ciudad de Salta le habían armado una ronda de prensa. Ella piensa que lo más importante es que el pueblo genere sus propias condiciones para el manejo del turismo. Y por eso lo primero que hizo fue organizar esa reunión con la comunidad. Otras cosas necesarias: armar algún punto de interpretación y exponer el hallazgo con fotos de alta calidad como para que la gente lo pueda ver y no se les ocurra ir a robarse un pedazo. También se contactó con la gente de Medio Ambiente de la provincia, quienes tomaron el tema con mucha seriedad.
En el pueblo, si bien admiten que el descubrimiento de los Niños del Llullaillaco los ubicó en el mapa turístico, todos protestan por lo que ocurrió en el 99. La expedición financiada por National Geographic se manejó a espaldas de Tolar Grande; no pararon allí a la ida ni a la vuelta. Gracias al llamado de uno de los guías de montaña locales, la Gendarmería los detuvo en San Antonio de los Cobres y se incautó de las momias y las ofrendas que acompañaban a los niños en su “viaje”, que inmediatamente fueron declaradas patrimonio provincial y se prohibió su salida del territorio salteño.
Unos mencionan que se trata de una profanación de los santuarios de su cultura; otros rescatan que, gracias a eso, Tolar Grande es conocido por más personas; algunos querrían que las momias estén en Tolar en lugar de Salta... y así. Las opiniones de los pobladores, entre ellos Lorenzo, puede verse en este video producido por el MAAM (Museo de Arqueología de Alta Montaña), actual residencia de los Niños.
De resultas, en el Tolar están todos muy atentos al desarrollo turístico y sus posibilidades, un proyecto que empezó a cobrar vida con las momias (ja!), se entusiasmó con el posible emplazamiento del observatorio (por lo que leí, sería en 2017) y ahora está a pleno con los estromatolitos.
Ayer a la mañana, desayunamos temprano y salimos a recorrer el pueblo para tomar algunas fotos. Nuestra estadía en el Tolar se acababa.
De vuelta en el refugio, el desayuno estaba poblado de personas; también estaba tomando mate ahí el cacique Cruz.
Farías es la última en levantarse. Entra en la cocina y se estira, luego se refriega un poco los ojos. Dice que hace un mes que no duerme tanto y tan bien. Al rato nota que está Cruz y se saludan con afecto; ella es efusiva, él es más contenido, como Lorenzo, como es la gente del Tolar, de pocas palabras que pronuncian sin levantar demasiado la voz. Ella le pide al guía el diario que le había firmado la noche anterior y se lo muestra a Cruz.
[Farías y Cruz desayunando noticias]
–Don Cruz, buen día. Le voy a mostrar una cosa, fijesé. Acá en la tapa pusieron la Laguna de Socompa, pero acá [y es la página central del diario]... ¿conoce esto?
–...
María Eugenia le dice que ya sabía que la gente del pueblo y los guías estaban hablando con los turistas sobre los estromatolitos. Le dice que ha tenido muy poco tiempo disponible, pero que va a escribir un “speech” e inmediatamente se disculpa con Cruz para explicarle que va a escribir algo con información clara y detallada para que todos entiendan bien de qué se trata y lo puedan transmitir. También le dice que desde algún organismo del Estado que no recuerdo les van a hacer llegar 150 ejemplares del diario, para que todos puedan tenerlo.
De repente, Cruz responde:
–Si nos manda ese texto por mail, nosotros lo podemos imprimir para todos.
Lamentablemente, nosotras nos teníamos que ir; así que tratando de no interrumpir demasiado ese momento, empezamos a saludar a todos los que llenaban la sala del desayuno y el living; les deseamos buenos viajes a los que viajaban y buenas fiestas a los que festejaban. Yo felicité a Cruz por el pueblo y por su gente, y a María Eugenia por su descubrimiento, por el respeto que mostraba hacia los pobladores y el pueblo, por el cuidado con que estaba manejando el asunto y por su cara llena de una enorme felicidad inocultable. Evelina le habló a Cruz acerca de que era bueno tomarse las cosas con calma y con la participación de todos y también lo felicitó. A María Eugenia, le dijo que conocerla había sido la frutilla sobre la crema que había resultado ese viaje hermoso de un par de días. María Eugenia lloró de la emoción. Y nosotras también. Subimos a la camioneta de Lorenzo y en silencio se nos fueron cayendo unas lágrimas, a la vista de esas montañas hermosas, coloridas y mutantes. Ya mi cabeza estaba rumiando este cuento, que no se sabe cuándo empieza ni cuándo termina. Tal vez haya empezado hace 3500 millones de años.
Mi añoranza más fuerte es que Tolar Grande no explote, me parece que ese riesgo existe. Tal vez sea un camino arduo como los que conectan los pueblos de la puna.
Así que vayan y conozcan, porque el lugar es único, y su gente y sus estromatolitos también, pero vayan con cuidado.