Mientras el próximamente ex gran diario insiste con su clásica nominalización de los procesos -para descontextualizarlos y elidir así la mención de sus actores-, complementariamente, usan "estrechan el cerco" en vez del más sucinto y militarizado "sitian", como si fuera una percusión policial a un asesino serial y no el asedio a una embajada con ecos del sitio a la Moneda que terminó con el asesinato de Allende. Por su parte, acá Fernando Báez hace la comparación entre el Estadio Nacional de Chile (1973 y siguientes) y los 200 detenidos en un estadio de béisbol en Tegucigalpa (pleno siglo XXI).
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