24 septiembre 2009

Catarro catártico

Yo trabajo en una dependencia del Estado. Una empresa que se financia con capitales públicos. Acá estoy desde el año 2003, solía trabajar para una empresa de capitales yanquis del tipo multinacional. La verdad que no soy del todo feliz estando encerrado 8 horas por día, pero la realidad es que desde que trabajo acá me he desarrollado bastante y he logrado aprender de muchas cosas. Justo se dio también que hubo un proceso de maduración en el que mi actividad laboral fue parte determinante.




Siempre me reprocharon que era una persona contradictoria en muchos aspectos. Desde el sentido común tuve que oír diagnósticos clínicos como "Sos un bipolar" y como dije desde el sentido común, obviamente desoigo cosas como esas y no porque me moleste que alguien lo piense, sino porque yo no puedo hacer diagnósticos... Supongo que la contradicción será una cuestión natural del ser humano.

En la oficina vive un montón de gente de distintos lugares, algunos vienen del sur, algunos del norte y algunos venimos del oeste. A veces paro la oreja para oír la mesa de debate del tema del día y no dejo de sorprenderme de las cosas que oigo.

Hoy es la nueva Ley de Servicios Audiovisuales, el tema que resuena en el aire. La discusión o intercambio es demasiado superficial. Cada uno busca el Bonelli que lo represente y repite en tono prepotente que su postura es la correcta. A veces (la mayoría) sólo basta con referirse al articulado para que la conversación salga de mi ámbito de audio.

Acá trabajan cerca de 800 personas, que viven de sus sueldos, que son mucho más altos que los de los maquinistas del subte y que en muchos casos es gente que no tiene ninguna habilidad que los destaque o los haga profesionales, yo no soy profesional tampoco (es una cuestión momentánea, eventualmente terminaré la facultad y alcanzaré el último de los mandatos familiares burgueses que me queda) De todos modos me considero una persona sensata y trato todo el tiempo de analizar (dentro de mis posibilidades) cual es la realidad que me rodea.

La realidad es que existe una clase media que a través de diferentes momentos de la historia accede a un determinado poder político y económico, como grupo social funcional a una clase que controla parte de los negocios dentro de los límites del país. La realidad es que hoy, con la ley de medios en danza, queda en evidencia que es mucho más fácil (para estos actores) que les digan qué deben pensar y sobre todo cómo vociferarlo.

Entiendo que la gente defienda sus valores y entiendo que se defienda cada posición ante un determinado conflicto. Pero decir que "la supuesta desaparición de TN" sea considerada sinónimo de ataque terrorista contra la libertad de expresión y la libertad de prensa, me parece un poco excesivo. Y más excesivo me parece que alguien que gana bastante dinero sin tener ningún documento que avale su pericia se queje del gobierno como si fuera dueño de un multimedio. En este país han pasado cosas graves y entre ellas la desideologización... hoy en día entender que el proyecto de Ley de Servicios Audiovisuales es antidemocrático, es un razonamiento estúpido por lo menos en las condiciones en las que se está planteando.

Amigos, yo sé que es muy fácil y sobre todo cómodo repetir un mensaje, pero un poco de cordura. Festejemos la democracia, la independencia y la soberanía. Fuimos colonia y fuimos un país tercermundista para los banqueros globalizados... Este proyecto es único y es determinante para la historia de Latinoamérica.

Sé que acá no tengo que convencer a nadie, pero necesitaba catarsis.

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