28 septiembre 2008

Ojo Felipe que mañana y ayer también son siempre hoy (¡lilianas... totales!)

N.A.F.T.A.
"O dicho de otro modo,
la cosa está muy clara:
Tú me prestas a tu hermana,
Yo la vendo en Canadá,

y a la corta o a la larga,
se la cobro a tu mamá.”
Liliana Felipe

Somos lirios, somos rosas,
somos lindas mariposas
La Polla
$in (focus)
En una propaganda de Ford Focus, una suerte de Aladino en auto morocho se le arrima al macho viril, protagonista desde ya. Todo un palo... ya sabés: todos los gustos. Segundos después, cientos de kilómetros más allá (el tiempo es monetario en televisión), este, el prota, ahíto de toda saaciedad, le confiesa al Aladino: “Quiero que el tren llegue a San Gregorio: ya dejé de pensar sólo en mí”. Al instante, otro par, otro par de vías, se abre bien abierta del troncal para encarar hacia...
...y... no sé... como mucho, veinte kilómetros, porque San Gregorio está bien al sur de la provincia de la Santa Fe, apenas arriba de Alvear y bastante más al sur de Sancti Spitirtu, a la derecha de Aaron Castellanos y la izquierda de La Pinta.
A menos que fuera hacia un futuro San Gregorio Pérez Companc, gloria loor de la patria sojera.
Por mí que se haga. Pero no jodamos –ni vendamos– con los principios. Aunque eso sea nuestro destino, el de los monos con palabra.

“¡Ay, Segismundo, cuánta vanidad:
«Infatiloide y malsano el orgasmo clitoriano...»!
¡Ay, Segismundo, cuánta vaginalidad:
el orgasmo clitoriano se te escapa de la mano!

Liliana Felipe

Sin (galones)
Mientras escribía sobre los quesos conversaban amigos: hoy es un día feliz.
Mientras tanto apalabro el “shifter” que Barthes señala.
En ella hay otra. Y fragmentos de discursos amorosos.





Se te agradece tanto...
como si fuera de veras

Ibídem
Sin (soldadura)
Tengo 34 años y vivo en Caballito (pero saliendo beodo veo Boedo a mi izquierda).
Hace veinte años (ya no metemos en la cuenta los meses), fui al sorteo del industrial, al Huergo. Tuve suerte y salió mi número.
Después me entregaron las notas del Politécnico Bunge y Born. De lengua estaba óptimo, pero en las divisiones nunca encontré mi punto. Sin embargo entré también ahí. Por mérito y raspando. Y quedaba cerca aunque no entraran mujeres...
Las clases de gimnasia eran en Vicente López (antes del primer Carrefour). Del segundo colectivo (117 o 28) me bajaba frente al Raggio. A la esma apenas la vislumbraba: me quedaba muy a la derecha, amén de que yo estada ahí para correr (a prender las reglas del handball).


Y en el mercado
la vulgar mandarina
se siente tan tangerina

Ibíd.
Con aliento
Terminé la secundaria en el Avellaneda de Palermo; y no pocos sábados con Diego (amigo desde Bunge) fuimos a Obras a ver los Redondos
Y a la vuelta sí que había pasar por la Escuela para llegar a General Paz rumbo a San Martín, total...

Nos tienen miedo porque no tenemos miedo,
nos tienen miedo porque no tenemos miedo.
Op. cit.
Con (más ganas que ayer)
Hoy, a la ex esma, fuimos con Malala al mejor recital al que no hayamos entrado de nuestras vidas: se colmó el Casino de Oficiales con la Felipe y un millar quedamos afuera, con más ganas que ayer. Sera mañana...

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