28 abril 2007

A la pesca


Tengo un amigo que bien podría colaborar con este blog, tan es así que en realidad ya lo ha hecho (e incluso fue él quien abrió este blog, junto con Malala). Se llama Diego, y su apellido me lo reservo por lo mismo que reservo el mío: porque la reticencia es la máxima apuesta de Narciso. Se llama Diego, decía, y hace unos meses fue a ver Estudiantes-Gimnasia de Jujuy. La gracia es que recorrió en micro todo el trayecto que une Buenos Aires con San Salvador en el mismo micro que llevó a la barra brava del Pincha.

Este es un post para que él mismo escriba otro con esas impresiones que, al menos a mí, no dejan de cautivarme.

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