20 diciembre 2010

Delirios funcionales

Tuve un ataque delirante y soñé despierto con que la eterna oposición de Elisa Carrió generaba que el progresismo crezca. Carrió quiso correr al gobierno K primero por izquierda y después por derecha, estos sacudones y reacomodamientos vacíos de ideología van dejando un tendal de votantes que buscan otras alternativas, otras visiones, otros líderes. Carrió delinea perfectamente donde están los límites de los ideales del modelo y de la dirigencia, mostrando permanentemente que la principal falencia de la oposición no es su desorganización, ni su carencia de proyectos superadores... Es que tuvo que sacrificar sus valores y su ideología en pos de ejercer su rol de impedir.
 
Por otro lado el Gerente de CABA, quién ha demostrado su torpeza política y su ideología arcaica y retrógrada, logró definir un perfil de votantes que está dispuesto a sacrificar libertades y derechos en función del capital, un límite que la gran mayoría no está dispuesto a ceder. Declarándose abiertamente racista logró exacerbar los paradigmas del republicanismo a ultranza, lo que si bien brindó la coherencia que le faltaba a su propuesta, también le puso techo a sus posibilidades de ganar en las urnas.

En la tercera de las posiciones se encuentran los oportunistas carentes de ideas con nombres de golosinas uruguayas y los candidatos de la ultraizquierda, cuyas propuestas se centran en la búsqueda romántica y eterna de modelos impracticables, quienes cada vez quedan más del lado de este gobierno que ha demostrado con políticas de vanguardia como uno a uno se pueden reconstruir los bastiones perdidos a manos del liberalismo armado de la segunda mitad del siglo XX. 

Viene un dosmilonce que será duro y complejo, donde la política y la militancia deben ejercerse en todos los ámbitos de la vida cotidiana, la mejor manera de consolidar la libertad de expresión es ejercerla y lo haremos.

Ni un paso atrás.

No hay comentarios.: