
Pasaron –siguen pasando– con entereza.
Es domingo, son las once y diez de la noche y escucho a la Fitzgerald cantando “Easy to Love” mientras miro de reojo a Malala, que siestea tierna en plena noche. Después la escucho a Ella cantando “You’re the Top” y me reconforta reconocer un par de gallos o carrasperas inscriptos en la grabación (“para que sepamos que es humana”, diría Víctor Hugo).
Es domingo y medianoche: cambia la semana. Se da vuelta y ya es otra.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario