24 agosto 2010

Cristina, espléndida


Un gorila amigo, un compañero de trabajo, le repetía a otro hoy la salmodia antikirchnerista de Lanata. “Esto lo tiene que resolver la Justicia, no las patotas”, era más o menos el concepto del Gordo. Eso y lo de siempre con Lanata: “Yo ya hablaba de Papel Prensa cuando nadie hablaba”, bla bla bla. Todos los compañeros de Crítica, que hoy resisten en sus puestos de trabajo y se reúnen con Aníbal Fernández en pos de salvar sus puestos de trabajo que Lanata les garantizó por dos años (con indemnizaciones incluidas), seguramente se acordarán de él.
Ahora, lo cierto es que Cristina elevó el documento sobre la situación actual y pasada de Papel Prensa a la Justicia, no a las patotas. (Y en todo caso mejor Patota que el Alberto Fernández; si fuera por él...)
Así que... los gorilas, los más gordos y los menos también, a veces deberían pensar un poco más antes de hablar boludeces.
***
El otro compañero terminó aquella conversación: “¡Qué país de mierda!” y un rato después estaba en una asamblea laboral, demostrando con su presencia y con esa asamblea que éste no es un país de mierda. Para nada.

3 comentarios:

fd dijo...

Lo obvio no es lo sabido.
Las boludeces que dicen son su pan, es más a veces me pregunto si, por ejemplo, Lanata cobra o se asegura una décima de punto de publicidad cada vez que lo nombran de una manera u otra. Ojo, y me refiero al nombramiento de los particulares de los individuos. Ahí es donde el asunto de pensar o informarse desde el punto de vista del que se alimenta de sus dichos carece de sentido. Porque el sentido del beneficio está por encima de los otros sentidos.
Y es ahí a donde lo veo a Lanata, él se formó un modelo, una línea editorial propia y contento con sus frutos se aferró a ella hace ya unos cuantos años.
El otro día pareció pisar el palito, o aunque sea un palito, cuando en lugar de criticar a diestra y siniestra dijo que dada tales circunstancias él apoyaba a Clarín... salió con sacabocado pero salió... también escuché que la nota se descontextualizó, no lo vi tratando de argumentar algo más al respecto...
Pero volviendo al punto de tu compañero de trabajo. Cuando los que hasta hace poco creían en las sandéces que decía Lanata dejan de creerle dejan de creer en todo, y quizás para decir algo, te dicen, yo tengo mis fuentes, no hace falta más. Así me pasó a mi con un amigo...
El mundo allá fuera no es tan fantástico como se creen, si quieren vivánlo y luego si pueden tráiganse algo aprendido, ni siquiera les pido dividendos económicos.
Brindo por la asamblea!!!
salú!

Ariel dijo...

Fd, leete esto, muy bueno.
http://lotuyaesta.blogspot.com/2010/08/en-el-post-que-copie-del-blog-de-juan.html

Ariel dijo...

en realidad me refería a este
http://lotuyaesta.blogspot.com/2010/08/noche-de-guiso-en-la-casa-de-mi-amigo.html
pero el link previo también ilustra el "caso Lanata".