28 junio 2011

Yo y mi descenso

Hay un Ariel al que le molestan soberanamente todos los relatos –anticipatorios, in situ y retrospectivos– que versen sobre el Viaje a Europa. Por muchas razones le molestan. Una, claro, es porque es un resentido.
Más vale que soy un resentido. Hoy cualquier pelotudo mayor viaja al espacio. ¿Sabés desde cuándo yo quiero ir? Desde que tenía 3 años, gil. Y hoy viajan gerontes que a esa edad ni siquiera pensaban en volar o en meter un gol. Dejame de joder... –suele escuchárselo decir.

Al Ariel intolerante le gusta el fútbol también, y si bien sus pasiones son más incendiarias que las del otro, ambos son de Boca. Sin embargo, mientras a éste lo único que le importa es que este país, esta ciudad, no se vayan al carajo y mejoren, al otro sólo le importa tener razón. De modo que, aun bostero, al ecuánime le parecen pelotudos los bosteros que festejan, más pelotudos los que se apenan, y más o menos lo mismo de pelotudos le parecen los bosteros ecuánimes, como él mismo.
En mi bosteridad, del descenso gallina sólo me importa su potencia, no su tristeza –ironiza el ecuánime.

Hay otro Ariel, que piensa que todas las cosas deben suceder; y se pregunta: “¿Quién paga las jodas en carteles? Espero que no sea el CABJ...”.

Y hay otro, que es hijo de aquél (y de Román y de Bianchi y de Martín), y que después del Madrid, después de Milán, piensa: “¿Y ahora qué?”.

Después de la saciedad, el desasosiego.

24 junio 2011

18 junio 2011

Sigamos

Luego de semanas con Schoklender como tema de tapa, la defensa legal de los muchachos criados por Ernestina Herrera de Noble dio un giro sorpresivo, y lo que hasta ayer era inaceptable, hoy parece transformarse en un imperativo moral y político. Enhorabuena. Al menos si cumplen con todos los pasos procesales, como cualquier hijo de vecino o, para mejor decir, como cualquier ciudadano. En definitiva, lo único que reclamamos es justicia.
Ahora, algo de razón tiene Gerardo cuando afirma que desde hace un mes (él ubica la presencia de Sarlo en 6,7,8 como un punto de inflexión) Clarín viene retomando el centro del ring. Hay algo del orden de la inquietud en nosotros cuando ayer vimos la noticia sobre el análisis genético de Marcela y Felipe: “¿Dónde está el tongo?”, fue la pregunta que muchos nos hicimos en voz alta o no.
Pero lo que no tenemos que olvidar es que este gobierno es mucho más que su lucha contra el oligopolio mediático, y que el proceso de liberación nacional contiene y excede la lucha por la verdad sobre la dictadura del 76, y que la justicia al respecto ha alcanzado nuevos y mayores niveles, que trascienden el meta de conocer quiénes fueron los padres biológicos de los hermanos Noble Herrera.
De modo que hay que aceptar dichas novedades con satisfacción y esperanza, y, claro, ya la naturalizada cautela que nos ha inoculado el Grupo, por lo menos, desde que tituló que la crisis había causado dos nuevas muertes.
De modo que: sigamos.

Sueños compartidos: tierra y libertad

Bueno, vamos a empezar a escupir porque si no se atragantan los silencios.

Empecemos, por ejemplo, por Schoklender y el perfil clarinista de la nación enfurecida contra Sueños Compartidos y el Gobierno Nacional.
Al principio de la historieta no posteé porque, desde el bluff de las probatorias cajas del 2000 sobre lavado de dinero, malicio de cualquier denuncia de todo legislador carriotista, inclusive la propia Carrió. Por lo demás, si un probable bluff lo articula Clarín, la jugada me impresionará siempre como el duro dictado del Grupo.
Sin embargo, hace ya quince o veinte días que el tema es portada de cada edición de ese diario, y la dictadura continúa encadenándose. Así que algo hay que decir.
Y lo diré: hablar sobre Schoklender y su riqueza me importa un carajo.

En principio, se me hace que, para quien habla del caso, es apenas un tema de conversación: “¡Qué cosa este Schoklender! ¡No se privó de nada!”.
Ya que quien quiere o respeta a Hebe, no tiene mucho más para decir.
Y ante quien no, ¿qué se puede hacer? ¿Tratar de convencerlos de qué? ¿Demostrarle a quién para qué cómo la ética de Hebe? Imposible, para mí.
Si cada vez que me las pienso en la Plaza, en pleno Invierno del 77, me sorprendo porfiado cuando siempre en mi segunda lágrima se refleja la misma añoranza (la mía) por tener alguna vez ese coraje; y por llegar a viejo y hacerlo valer.
Por lo demás, si a alguno alguna vez un silencio infausto le tentara la duda de pensar que tal vez ella supiera cómo la Ferrari había llegado casi hasta su puerta, entienda que, aun así, no habría otra alternativa que negarla: lo que es malo para Hebe es malo para nuestra Argentina.
Podría entonces alegarse borgiana toda la retahíla del tema del traidor y el héroe, y de que ninguna liberación nacional –ya irlandesa ya argentina– sobrevive a la claudicación y ulterior escarnio de su líder.
Pero no: sería ese un embeleco individualista. Y además de cínico, falaz.
Porque que lo que es malo para Hebe es malo para Argentina lo aprendimos desde pichones y en bandada, desde que vimos a aquella señora entre un puñado de otras, y las palomas de la Plaza, y sus instituciones cenicientas, y más allá del cagazo y las cagadas de la foto, siguieron la película como saga, vidas de carácter, de unidad desde la Secta (Las Viejas Locas) hasta su proliferación como Madres y Madres, HIJOS e H.I.J.O.S., Abuelas y Nietos.
Hebe es parte constitutiva de todo eso, un núcleo dimanador y polarizador, una bifurcación en sí misma, entre aquella Aparición con Vida / Castigo a los Culpables hasta la actual promoción de personas, con Sueños Compartidos.
Tierra y libertad.

14 junio 2011

07 junio 2011

A quien corresponda: Feliz día

ACTO DE TRABAJADORES Y DESPEDIDOS DEL GRUPO CLARIN

14: Buenos Aires.- Trabajadores, miembros de comisiones
internas y despedidos del Grupo Clarín, realizan un acto en
conmemoración del Día del Periodista en las puertas del diario
propiedad de ese multimedio.
La convocatoria al acto, incluye a quienes fueron empleados
en los diarios Clarín y Olé, Canal 13, TN y Artes Gráficas
Rioplatenses (AGR) desde 1976 hasta la actualidad. En la
intersección de las calles Finochieto y Tacuarí.

Política - TRABAJADORES Y DESPEDIDOS DEL GRUPO CLARIN REALIZAN ACTO

Buenos Aires, 7 de junio (Télam).- Trabajadores de prensa,
miembros de comisiones internas y despedidos durante los últimos
años del Grupo Clarín, realizarán hoy un acto en conmemoración del
día del periodista en las puertas del matutino, propiedad de
Ernestina Herrera de Noble.
La convocatoria al acto, -que se realizará esta tarde a
partir de las 14 en la intersección de las calles Finochietto y
Tacuarí de Capital Federal-, incluye a quienes fueron empleados en
los diarios Clarín y Olé, Canal 13, TN y Artes Gráficas
Rioplatenses (AGR)desde 1976 hasta la actualidad, según informó un
comunicado de los trabajadores.
En la oportunidad, se colocará una placa en esa esquina,
designada por la Legislatura porteña como “Esquina Ana Alé”, en
referencia a los ex delegados despedidos y a la última secretaria
general electa de la Comisión Interna de Clarín, fallecida en 2002.
"A diez años de esos despidos, la convocatoria tiene por
objeto denunciar también que la empresa persigue e impide la libre
actividad gremial para ocultar así su política de precarización
laboral", denunció la fuente.
El acto se realizará bajo el lema “ni una sola empresa
periodística sin delegados y comisión interna" y "ni un solo
trabajador de prensa precarizado o en negro”.
Adhieren -entre otras organizaciones sindcales de prensa- la
Gremial de Prensa, el Colectivo de Trabajadores de Prensa, La
Violeta, La Naranja de Prensa y las comisiones internas y delegados
de los diarios Página/12, Perfil, La Nación, Crónica, Tiempo
Argentino, BAE, El Cronista, El Argentino, Revista Veintitrés,
Agencias DyN, Télam, NA y Publirevistas.
"Por la negativa a la censura en los medios de comunicación y
el respeto al feriado del 7 de junio, los trabajadores de prensa
convocan a la comunidad a acompañar y a asistir al acto frente a
Clarín", concluye la convocatoria. (Télam).-

05 junio 2011

Sábado

Ya estamos en junio, así que hacia las seis de la tarde empieza a verse sólo noche.
Antes, el sábado, todavía bajo el sol entrañable, incluso este sol de morondanga, mandé a ajustar la bicicleta ($15 + cinco de propina) y cometí un guiso de lentejas para diez. Me quedé corto: puesto a acopiar guiso, mínimo para veinte. Será la próxima.
Después, me fui a la Básica, con un mate calentito para compartir.
Faltan cinco semanas para las elecciones en la ciudad de Buenos Aires.
Las encuestas dan empate técnico, en primera y en segunda vuelta.
Necesitamos sumar. Cuatro años más de Macri pueden ser fatales, de algo a mucho peor de lo que fueron estos últimos.